Adolescencia

“La noche empaña mi mirada, una mirada perdida que necesita mucho para encenderse otra vez. Las noches sola son como almas sin cuerpo, donde la soledad y la incompatilidad reina.

No hay llamadas de teléfono, no hay muestras de cariño, sólo fantasías que nunca verán su luz. Estas fantasías son tan imposibles, que intentas imaginártelas de verdad para poder seguir viviendo. Toda tu generación ha pasado y vivido situaciones que tú no has llegado ni a tocar y eso deprime. Fiestas, gente, amistades, líos, desamores, amor….son aspectos de la vida tan importantes que sólo has probado la tercera parte de ellas y algunas de ellas ni rozado.

Tus padres dicen; ‘tranquila, tienes toda una vida para que te pasen’, pero con eso no te conformas, aunque al mismo tiempo te sientes incapaz de hacerlo.”

Es una adolescente con creencias de adulta, mente de niña y cuerpo de mujer. Cuántas cosas juntas en un periodo tan corto de tiempo.

Es verdad, la adolescencia es un espacio de tiempo, que todos tenemos que pasar y para los padres puede ser agotador, pero aún así, hay que estar atentos.

Esos cambios en el estado de ánimo son normales. Y como se vive todo con tanta intensidad, cualquier cosa les hunde o les exalta.

En ese hundimiento, es donde nos tenemos que fijar;

- ¿cómo se habla cuando comete un error? ¿busca luego una solución o se queda encerrado en la habitación? - ¿generaliza todo lo negativo diciendo que no sabe hacer nada bien? - ¿se enfada con mucha facilidad? - ¿cree que nunca va a cambiar, que no hay remedio? - ¿se echa la culpa de lo que sucede alrededor?

Estas son formas que pueden desembocar en una depresión, según A. Seligman y Teasdale. Atribución estable (ejemplo; “nunca voy a cambiar”), interna (“soy el culpable”, “soy un inútil”) y global (“todo lo hago mal”).

Hay que estar atentos a:

- Cambios bruscos en el rendimiento académico. - Mayor irritabilidad. - Aislamiento social. - Desinterés de actividades que antes sí le motivaban. - Falta de apetito. - Cambios en el sueño, con la consecuencia que siempre digan que están cansados.